Dos líderes
En el panorama de la opresión y las libertades, dos líderes destacan por su forma de enfrentarse a un estado al que califican de opresor. Juan Guaidó, autoproclamado presidente de la República Venezolana, y Carles Puigdemont, autoproclamado presidente de la "República Catalana" que intenta separar del reino España. Comparamos las acciones y las circunstancias de ambos personajes de modo que cada uno arroje luz sobre el otro.
Un estado opresor
Venezuela está calificada como Régimen autoritario en todos los rankings democráticos, incluido el EIU Democracy Index de 2018.
España está calificada como Democracia plena en el EIU Democracy Index de 2018, por encima de paises como Francia o Bélgica.
Déficit democrático
En Venezuela hace tiempo que no se celebran elecciones limpias, y las que se celebran no son reconocidas por la oposición. Los Jueces reciben presiones y amenazas del régimen de Maduro. Las fuerzas del orden, los estamentos militares y las instituciones públicas silencian y persiguen a la oposición, incluso con violencia. Las manifestaciones a favor del alzamiento son saboteadas y reprimidas.
En Cataluña se han celebrado tres elecciones regionales en cinco años, todas aceptadas por todos los partidos, y en ninguna ha ganado en votos el nacionalismo. La imparcialidad de los jueces es tal que han hecho caer al anterior gobierno de España al denunciar sus casos de corrupción, lo que propició una moción de censura. Sin embargo en Cataluña, jueces y fiscales reciben presiones y amenazas de los CDR (células independientes a favor del alzamiento que cuentan con el apoyo expreso del actual presidente nacionalista de Cataluña). Periodistas no afines al alzamiento son insultados y agredidos. Las manifestaciones en contra del alzamiento son saboteadas y reprimidas.
Un pueblo oprimido
Los ciudadanos venezolanos conocen la miseria, y la escasez de alimentos, con una hiperinflación y unos niveles de pobreza extremos, de lo que se acusa a la mala gestión del régimen de Maduro.
Cataluña es una de las regiones más prósperas de España, posee una de las principales capitales Europeas y goza de una renta per cápita por encima de la media nacional. Pese a ser una región plenamente bilingüe, el idioma catalán (el segundo en número de hablantes por detrás del español) es la lengua de imposición del gobierno nacionalista. Esta es la principal opresión que sufre la parte no nacionalista del pueblo catalán.
Medios parciales y subvencionados
Los medios públicos de comunicación Venezolanos están politizados en contra del alzamiento y a favor del gobierno de Venezuela.
Los medios públicos de comunicación Catalanes están politizados a favor del alzamiento y en contra del gobierno de España.
Fuerzas tras el alzamiento
La Asamblea Nacional de Venezuela es el órgano legislativo del gobierno vecezolano con miembros elegidos por el pueblo venezolano. El régimen de Maduro la ha arrinconado para crear la ANC, la Asamblea Nacional Constituyente, que le respalda plenamente.
En Cataluña también existe una ANC, la Asamblea Nacional Catalana. Al igual que la ANC venezolana es una institución constituyente desligada del gobierno, con miembros no elegidos por el pueblo catalán, pero generosamente subvencionada por el gobierno nacionalista y encargada de la movilización del nacionalismo.
Alzamiento
Maduro fué elegido democráticamente tras ser designado "a dedo" por Hugo Chaves, pero se consolidó en el poder mediante un referéndum unilateral ("la constituyente") rechazado por la oposición y por organizaciones internacionales. Guaidó fué elegido democráticamente presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, anulada por Maduro. Guaidó niega la legitimidad de "La Constituyente" y exige elecciones limpias. Al no obtenerlas, se alza contra Maduro, baja a la calle y se proclama "presidente encargado" de la República Venezolana, hasta la celebración de comicios justos.
Artur Mas fué elegido democráticamente, pero sin mayoría suficiente, por lo que para superar el veto de un pequeño partido de extrema izquierda, designó "a dedo" a Carles Puigdemont. Este plantea la secesión de Cataluña en un referéndum unilateral ("El 1 de Octubre") rechazado por toda la oposición y por todas las organizaciones internacionales consultadas. Días después, Puigdemont rechaza la oferta del gobierno de España de convocar elecciones democráticas, reafirma la legitimidad del "1 de Octubre" y se proclama presidente de la República Catalana.
Tras la proclamación
Juan Guaidó decide permanecer en Venezuela, escondido en pisos cuya ubicación es secreta. Pese a la inmediata persecución del gobierno de Maduro, sale ocasionalmente a la calle a hacer declaraciones y concede entrevistas a medios extranjeros, con gran riesgo para su seguridad.
Carles Puigdemont pone en marcha su plan de fuga, avisa a unos cuantos de sus allegados y se desplaza a Gerona, donde se pasea entre sus fieles. Desde el gobierno de España se impugna su proclamación mediante el artículo 155 de la constitución y se convocan elecciones libres y democráticas, y desde el gobierno se invita a Puigdemont a presentarse. En su lugar, Puigdemont y sus allegados huyen de España. Puigdemont se instala en Waterloo, en una lujosa villa de 500 m2 y 1000m2 de jardín que cuesta 4400 € al mes.
La vida del fugitivo
El régimen de Maduro bloquea inmediatamente las cuentas de Guairó, dejándole sin recursos económicos. Inhabilitado de todos sus cargos, se mueve desde la clandestinidad.
Puigdemont, estando huido, sigue cobrando de España su sueldo de Presidente, casi el doble de lo que cobra el mismo presidente de España. Pese a haberse iniciado un proceso judicial por el alzamiento, sigue cobrando su nómina como representante del estado español en Cataluña durante meses, y se le permite presentarse a las siguientes elecciones democráticas.
Familia en riesgo
La familia de Guaidó es vigilada por el régimen de Maduro. Su mujer está, como él, oculta. El Comité Iberoamericano de Derechos Humanos pide seguridad para la familia de Juan Guaidó. Se temen represalias.
La familia de Puigdemont vive con normalidad. La mujer de Puigdemont sigue en Cataluña, donde ha sido contratada por la televisión nacionalista y cobra 6000€ al mes por presentar un programa semanal que graba en un local en Barcelona. Como en cualquier país democrático, nadie la va a perseguir por los delitos de su marido.
Reconocimiento internacional
En cuestión de días, la presidencia de Guaidó ha sido reconocida por numerosos paises iberoamericanos, por el gobierno de los Estados Unidos y es inminente su reconocimiento por parte de varios paises Europeos.
Más de un año después del intento del golpe de estado, la presidencia de Puigdemont aún no ha sido reconocida por ningún gobierno ni organización del mundo. El único mandatario mundial que ha mostrado su simpatía por la causa (y se ha fotografiado con una estelada) ha sido Nicolás Maduro.
Futuro
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