El comisario Ferràn López desvela el plan del secesionismo

- -
Victimismo, violencia e independencia son las tres claves del "procés"         
Noticias (Layetania)
José A. Ruiz 03/04/2019 2508
Han hecho falta las declaraciones del mayor de los mossos, Josep Lluis Trapero, y del comisario, Ferràn López, para confirmar el plan de Puigdemont y Junqueras: Ofrecer al mundo una apariencia de democracia, buscar un enfrentamiento violento entre gente aparentemente pacífica y las fuerzas del orden, y en caso de obtener una violencia suficiente, declarar la independencia.
La línea que une los puntos la ha cerrado este miércoles el testimonio del comisario Ferràn López, que viene a corroborar los testimonios previos de los principales Mossos d'Esquadra interrogados en el juicio del "procés".  Aunque pocas explicaciones son tan claras como las del vicepresidente económico, Oriol Junqueras, que en este vídeo confesaba a sus seguidores que el referéndum era ilegal, pero que si desobedecían la prohibición, podrían mostrar al mundo una imagen de personas que votan y al gobierno español impidiéndolas "votar", y de esa forma, ganarían.  El comisario López coincide además con el mayor Trapero en que Puigdemont fué informado de la alta probabilidad de enfrentamientos violentos y en que el entonces president decidió proseguir con la confrontación, pero además ha matizado que Puigdemont tenía la intención de declarar la independencia si se alcanzaba el suficiente nivel de violencia, lo que recuerda a ese conocido dicho del independentismo catalán "un muerto nos daría la independencia".
Afortunadamente, pese a las indudables imágenes de confrontación (infladas por las fake news y las fotos falsas o trucadas aportadas por políticos nacionalistas como Ramón Tremosa) el independentismo no logró presentar ante el mundo los muertos que tanto le hubieran ayudado a mostrar la torpe reacción del gobierno español como una auténtica masacre de pacíficos votantes, por lo que Puigdemont decidió esperar unos días.  Pese a todo se intentó buscar el efecto victimista deseado mediante la manipulación de las cifras (se anunciaron más de 1000 heridos que luego se rebajaron a 900) que pronto contrastó con la realidad de que únicamente fueron ingresados dos "pacíficos votantes" (uno era un agresor que lanzaba vallas metálicas a los policías y que fué herido por una pelota de goma, y el otro un señor de edad avanzada que sufrió un infarto al presenciar el enfrentamiento, aunque se recuperó) frente a las decenas de agentes del orden que sí fueron ingresados, pero que el gobierno español, con su ya comentada torpeza, no divulgó, lo que ayudó a reforzar el relato nacionalista.
En resumen, no hay más que unir los puntos para entender un plan sencillo pero retorcido: Mostrar una falsa imagen de democracia pacífica contra represión armada ("Democracia" era el rótulo en los carteles que preparaban la coartada del golpe de estado).  No importaba que no hubiera marco legal ni apoyo internacional, que la comisión de Venecia no reconociese las necesarias condiciones democráticas, que no existiese campaña de la oposición, que los partidos que representaban al 53% de los catalanes no validasen aquél referéndum, que las urnas (de plastico y opacas) llegasen llenas de papeletas, que se divulgase antes del referéndum ilegal una conversación entre políticos nacionalistas adelantando los resultados que finalmente se dieron, que se usasen ancianos y niños pequeños para evitar que la policía pudiese cerrar los colegios.. todo daba igual, mientras pudiese verse gente con papeletas en la mano recibiendo golpes de la policía.  Era una imagen poderosa, y por eso se buscaba, para provocar una reacción visceral de los ciudadanos europeos.
Pero ahora el plan, aparentemente, está al descubierto.  Y la reacción de los ciudadanos europeos al saberse engañados puede ser muy diferente.
                   

Onda Layetana Noticias: Artículos relacionados