La sentencia del juicio a los independentistas por el intento de golpe de estado de 2017 ya está dictada.  Los responsables ya conocen las penas con las que habrán de responder de sus actos: Condenas por sedición y malversación de fondos públicos con penas que van de los 9 años de carcel (los "Jordis") hasta los 13 (Junqueras).

Como "respuesta" el nacionalismo ha convocado un "paro de país" (una huelga política disfrazada de huelga laboral).  Este paro está promovido por la intersindical CSC, un pseudosindicato creado y dirigido por Carles Sastre, exmilitante de las bandas terroristas EPOCA y Terra Lliure y condenado por el asesinato de Jose María Bultó, fallecido al estallar una bomba que le ataron al pecho.  Para burlar la legalidad se ha registrado el paro como una huelga laboral, aunque nadie oculta su intencionalidad política, ya que han cambiado dos veces la fecha de convocatoria para intentar situarla justo tras las sentencias.

El nacionalismo pretende con esto cortar carreteras, sabotear infraestructuras, aislar a los barceloneses y paralizar la actividad de la ciudad.  Desean vender el acto como un clamor popular pro-"presos políticos" y pro-independencia, y si alguien pierde los nervios y les agrede, mejor para ellos.  Necesitan que se repita la imagen de "represión" contra un "movimiento pacífico".

¿Cómo piensan hacerlo?

El plan se ejecutará en dos fases claramente diferenciadas, y depende de la movilización (o desmovilización) de sus adeptos.

* Marcha hacia Barcelona. Inspirada claramente en la marcha de Mussolini hacia Roma con la que consolidó su régimen fascista (aunque a ellos les guste referirse a Ghandi o a Mandela), se iniciará probablemente el lunes 14 de octubre, y discurrirá lentamente a lo largo de la semana, entorpeciendo al máximo el mayor número de carreteras posibles con la gente de la que consigan disponer.

* Asedio a Barcelona. Al final de la marcha, posiblemente el viernes 18 de octubre, los nacionalistas llegados de las zonas más independentistas de Cataluña se atrincherarán en la capital (de mayoría no independentista) con el fin de impedir toda actividad.  Como en 1714, pretenden que la ciudad quede asediada por los invasores.  Ese será el momento de mayores disturbios y enfrentamientos con las autoridades y con los ciudadanos que no les apoyan.

¿Qué opciones tienes tú para sobrellevar estos días?

No podemos permitir que vendan su relato.  Debemos denunciar su incivismo y su comportamiento antidemocrático.  Si estás de acuerdo con esta premisa, puedes hacer lo siguiente:

* Si tienes que salir de casa, hazlo.  No te encierres por miedo.

* Ten el móvil cargado.

* Si vas a conducir, ten el depósito lleno.

* Si encuentras las calles cortadas, grábalo en vídeo y comenta el sabotaje.  Súbelo a las redes sociales.

* Si ves un comportamiento incívico, gente quejándose por el vandalismo, grábalo, coméntalo y súbelo.

* Si te encuentras cerca de activistas nacionalistas, rehuye el enfrentamiento.  Jamás te pongas en riesgo.

* Si la situación te desespera, no pierdas la paciencia.  Tu padecimiento es el de muchos.  Grábalo y denúncialo.

* Si publicas los comentarios, fotos o vídeos en Twitter, incluye el Hashtag que veas que está relacionado con la huelga y que sea trending topic.  Puede ser #VagaDePais, #BarcelonaBajoAsedio o lo que sea.  Así tu denuncia llegará a todo el mundo.

La primera fase ya se ha puesto en marcha.  Dado que los líderes nacionalistas intentan evitar cualquier relación directa con los actos violentos, no han circulado instrucciones, por lo que hasta ahora los más radicales se han lanzado a las calles sin plan ni rumbo a interrumpir el tráfico.  En las próximas horas sabremos cual es el seguimiento real del plan secesionista.

Llenemos las redes sociales con una llamada de auxilio ante el totalitarismo.  Nosotros somos las víctimas y ellos los agresores.  No les demos NI UNA EXCUSA para que puedan decir lo contrario.

El nacionalismo va a quemar su último cartucho con toda su furia.  De todos nosotros depende que el mundo vea de una vez su cara totalitaria.