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La confianza del empresariado catalán en la solidez del tejido industrial de su comunidad es completa. No obstante, ante los reiterados avisos de Quim Torra de que "lo volverán a hacer" en referencia a la desobediencia al estado y al conflicto en las calles, no está de más repasar los preparativos que llevan a cabo las élites empresariales para asegurarse de que el anunciado apocalipsis nacionalista no repercute en sus beneficios.
Para ello hemos consultado a un grupo de empresarios acerca de las medidas que pueden ayudarnos a paliar las posibles consecuencias de los enfrentamientos civiles que el nacionalismo prepara para este septiembre y octubre. La entrevista ha tenido lugar en la barcelonesa estación de Sants, donde los empresarios entrevistados vestían gabardinas con el cuello levantado, sombrero echado hacia delante y gruesas gafas oscuras de pasta. Nos han ofrecido los siguientes consejos que te brindamos en exclusiva:
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Traslada tu sede. Pero en silencio. Lo mejor es 'hacer un Puigdemont', es decir, le dices a tus clientes (especialmente a los del lazo amarillo) que 'en septiembre nos vemos en la oficina', y no pares hasta Bruselas. O en este caso hasta Madrid.
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Reserva billetes para el AVE. Lo agradecerás. Olvídate del puente aéreo y ponte en la capital en lo que tardas en ver dos capítulos de tu serie favorita. Y si reservas con tiempo puedes obtener descuentos, aunque sea como es el caso, para un billete solo de ida.
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Pon el piso en venta. Los intereses especulativos de fondos rusos favorecen una buena cotización inmobiliaria a pesar del éxodo empresarial, así que la clave está en vender rápido antes de que empiecen a bajar.
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Busca piso en Madrid. Eso sí es tarea difícil. La capital de España está atrayendo el talento y las inversiones que abandonan la ciudad condal, así que no esperes obtener beneficio con el cambio de vivienda. Por fortuna, Madrid es enorme y su crecimiento no está limitado por el mar, por lo que seguro que encontrarás una relación calidad-precio adecuada.
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Traslada tus cuentas. Otro clásico. En estos tiempos de digitalización no parece muy necesario mover los ahorros a otra entidad, pero la seguridad jurídica que te da tu oficina en Alcalá no te la da el cajero de Arc de Triomf. Puedes empezar abriendo las cuentas en Caja Madrid un mes antes como quien no quiere la cosa, y cuando esté todo hecho, transferencia, liquidación y listos.
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Compra una buena maleta. O dos. Las tamaño King-Size son las mejores y con sus prácticas ruedecitas pueden llevarse sin problemas.
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No te agobies con las cosas que vas a echar de menos de Cataluña. En Madrid también encontrarás all i oli, pan con tomate y todo lo bueno, porque las cosas buenas no tienen fronteras. Además encontrarás muchos empresarios catalanes como tú. Y si te diera por rotular tu comercio en catalán, no pasa nada. Allí no hay multas lingüísticas.
Si sigues estos sencillos consejos, conseguirás que la actividad de tu negocio catalán no sufra a causa del otoño caliente prometido por el president de la Generalitat de Cataluña.
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